Tropiezo inesperado, el pecho se vuelve loco, pánico, temor, ausencia de familia y amigos a quien pedir socorro, como podés llamar a quien siempre te piensa, alerta, pendiente, ese regalo que D.os te obsequió para transitar lado a lado el resto de la vida y en segundos se hace cargo, te tranquiliza, la clínica es el destino, fractura dice el médico y ella no se separa de tu lado, la mano generosa obstinada, suave, cariñosa, te cobija, te cura, larga convalecencia, la vida no es justa pero mientras ese duende de luz comparta contigo el día a día cada instante tendrá sentido, lleno de contenido brillante, el que nace del amor recíproco y sin condiciones, tanto que al tiempo del dolor el padecimiento deja de ser, por el amor que todo lo puede cuando es cierto, ilimitado, sin peros ni condiciones.
¡Me estremezco por ella! ¡Horizontes deshabitados de la ausencia! Manuel Maples Arce
Es un tiempo sin mocosas
esa atrevida alegría
ausente la picardía
y la ilusión de la rosa
Fantasía del ayer
el romántico argumento
corazón con sentimiento
asunto que no ha de ser More…
La ira es una locura de corta duración. Quinto Horacio Flaco
Hay enojo en tu decir
las manos lucen crispadas
haces un mundo por nada
es afán de discutir
Agresión y desatino
sin motivo ni razón
y la ira en la expresión
al maldecir tu destino More…
¡Ya no habrá días turbios…Ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas. José Ángel Buesae
Amable luce el pasado
aroma de primavera
suavidad en la manera
mocosa que no ha marchado
Ya permanece obstinada
tu cariño de ilusión
presente en cada ocasión
compinche de mil jornadas More…
¡Cosa curiosa! El primer síntoma del amor en un joven, es la timidez; en una joven, es la audacia. Victor Hugo
El amor de los amores
ese día de tibieza
casi niños, sin tristezas
verano pleno de flores
Acabará con la muerte
esa jornada ideal
todo lucia genial
y yo feliz por mi suerte More…
Nos impulsaban las olas livianas, y el viejo océano sonreía con el peso del amor y la esperanza puestos a su recaudo; amansando con delicadas caricias sus llanuras tempestuosas, el sendero se allanaba apara nosotros. Mary Shelley
Obstinado vuelve a ser
asunto del corazón
donde anidó la ocasión
de ese rojo atardecer
Que se habrá de repetir
tenue roce de tu piel
un rito perenne y fiel
inalterable el lugar More…
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