En algún lugar bajo la lluvia,
Jean Anouilh
siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz
Triste y lánguida mirada
en el rincón refugiado
tanto andar y tan cansado
todo el esfuerzo por nada
El estómago vacío
hay que dormir y aguantar
seguro se habrá de dar
en los fogones y el río
Y los sueños del sabueso
ilusión de chiquilines
corretear por los jardines
gustar de sabrosos huesos
Pareciera una sonrisa
gozando la fantasía
mañana será ese día
hoy sabe tibia la brisa