El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte. Concepción Arena
Son mis niños, recuerdo apetecido
luminosas, sonrientes sus caritas
tan pequeñas y rosas las manitas
en mi alma han hecho bello nido
Ya no importa el tiempo y la distancia
donde este allí están, justo a mi lado
pedacitos de mi, siempre soñado
mis tres joyas, la máxima importancia
Para siempre, es suerte y es ventura
privilegio saber sus picardías
responsables de toda mi alegría
siempre inquietos, acción y travesura
Regresar y fuerte es el abrazo
sus regalos reclaman tan ansiosos
remolinos de trigo, tan hermosos
al dormirse de almohada hace mi brazo
Publicado por primera vez el Miércoles, 20 de Junio de 2007