A los niños no hace falta enseñarles a ser curiosos. Abraham Maslow
Sus ojitos de miel siempre curiosos
los detalles buscando la mirada
cada día aventura renovada
allí va hurgando minucioso
Maravilla la vida y sus colores
interés volcado en cada cosa
las espinas que pinchan de la rosa
los cambiantes perfumes de las flores
Y sonrisa dibuja su carita
le da gusto el lago y su esplendor
es milagro de ternura y de candor
y mi niño me tiende su manita
Ya lo alzo y fuerte es el abrazo
y camino con el junto a la orilla
majestuoso el sol que intenso brilla
el granuja se duerme entre mis brazos
Publicado por primera vez el Martes, 27 de febrero de 2007
curiosidad, curioso, hijo, niño