Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar, puede el hombre escapar a la sentencia de su destino. Esquilo
Fatal destino de muerte
no sabes cuando ni donde
en algún tiempo se esconde
al nacer esa es tu suerte
Y no podrás escapar
asunto que no se vende
porque de ti no depende
y nadie la ha de mandar
Inexorable, puntual
será en el justo momento
una ráfaga de viento
el riguroso final
Ni cuenta te habrás de dar
puntas de pie, silenciosa
tenue perfume de rosas
es para siempre soñar
Publicado por primera vez el Miércoles, 27 de julio de 2011