Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer. Joaquín Sabina
Sos y serás tantas cosas
tu lugar su corazón
habla de ti y emoción
evoca tu aroma a rosas
Una lagrima traidora
ya sucede alguna vez
porque bien lo merecés
bella dama seductora
Recuerdo siempre feliz
al tiempo de dibujarte
te confunde en todas partes
obsesión es tu matiz
Dulce dama irreverente
belleza siempre casual
sin deber, ningún ritual
no te alejas de su mente
Publicada por primera vez el Martes, 10 de mayo de 2011