(A Julio Sosa, Homero Expósito y Héctor Stamponi)
Yo anduve siempre en abominaciones
¡qué me van a hablar de abominación!
Si ayer la abominé, qué importa...
¡qué importa si hoy no la abomino!
Era mi abominación, pero un día
se fue o entró, ya no recuerdo
Después rodé en mil abominaciones
con mi bagayo apabullante de sapiencia
incontrolable.
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Rolando Revagliatti