Hay en esta noche
un perfume en la brisa
que me trae a la memoria
el olor de tu cuerpo.
Navegan en el silencio tus esencias,
y se siente tu ausencia
en estas horas mudas
cuando el pensamiento
se centra en tu ternura
y en el beso que faltó,
y en la calle que siempre recorrimos
y luego no fue.
Cómo navegan en esta quietud
tus esencias...
tus labios temborosos,
tus manos apretando para retener las horas
y hacerlas siglos,
esa mirada que alela y es fuga,
que es súplica y paradojalmente enigma.
Cómo se pegan en en este silencio que eterniza
tus esencias...
el gemido entre agonía y vida de tu entrega,
el estremecimiento de tu piel,
cuerda que vibra en cada pulso del deseo
templado,
ampolla que estalla en el culmen de las ansiedades
satisfechas....
Cómo extraño esta noche muda tus esencias
Carlos Augusto Pereyra Martínez