Amor, hoy te has marchado,
en el corazón sigues vivo,
eres esplendor que se ha ido,
la luz que se ha apagado.
Mujer, me dejaste mutilado,
con el rostro sombrío,
derramando lagrimas de río
en este lamento, derrumbado.
Siento tenerte a mi lado,
como el instante que existió,
cuando la vida me sonrió,
el tiempo que te he amado.
El amor no ha terminado,
te recuerdo en un instante,
y apareces fantasma andante,
y siento como has regresado.
MIGUEL ÁNGEL TIERRABLANCA MURILLO