Te dibujo, en el polvo
los deseos desinteresados
de tus ilusiones,
observando ambigüamente,
el desorden perfecto...
de lo que piensas .
Tu sonrisa forzada
por las penas inexistentes,
te conforta en la làgrima
invisible que te hiere .
Tu mirar melancòlico
traspasa inultilmente,
sin lastimar mi alma
tocàndola... levemente,
porque te es indiferente .
Tu tormento inquietante
sopla a mi espìritu...,
dejàndolo intranquilo,
confuso y dèbil .
Tus ideas, dibujan en el aire
las nubes que bajan a mì...,
exponièndome en la niebla
lo que anhelas, sin conseguirlo .
Tu soplo sensual...,
es dulce y amargo,
de acuerdo a la pasiòn
extrema de tu ilusiòn,
que desfallece en la nada .
Tus vellos, enloquecen
mi transpiraciòn...,
llevàndome a una ilusiòn,
inexistente, vertical y mixta .
Tu dormir es el èxtasis...,
que cubre mis deseos abstractos
de mi cuerpo, volvièndome
tu esclavo, en forma inconsciente .
Tu instante secreto y cauteloso,
lo misuro con la reglas astrales,
y òpticas de mis deseos
desordenados... en la rectitud
de mi noble dignidad .
Tu chisme mental, genera la pretensiòn
oculta de mis ideas... buscàndome
en tu ego, inultilmente
desvanecièndose tu ilusiòn .
Tu beso fugàs...,
se equivoca siempre,
buscando los estremos
ordenados de mi mente .
Bolìvar Isidoro Alava Mayorga