En el prado... cubierto de flores
volaba una bella y fràgil mariposa,
se guiaba contenta, por sus colores
danzando y saltando... las rosas .
Me preguntè?, si tenìa sentimientos
si podìa?... sentir la felicidad,
sus colores... atraìan al viento
jugando... con un poco de maldad .
La tristeza... invadiò mi corazòn
su actitud... me dejaron perplejo,
no dejò... espacio a mi razòn
envidioso... se la llevò lejos .
No sè, porquè me diò melancolìa
dejàndome... triste y solitario,
en mi mente... la miraba todavìa
por eso, la escribo en èste diario .
Si ella... se guìa por el instinto
obedece... a una razòn profunda,
dejando pronto... aquel recinto
antes que la depresiòn, me hunda .
Retornò... radiante en primavera
donde las plantas y rosas florecen,
me buscò... alegre, y que la viera
visitàndome en el dìa, varias veces .
Sus colores, los tomò del Arcoìris
para que Tù..., gustes sus efectos,
al mirarla delicada... Tù, suspires
y admires su belleza, sin defectos .
Bolìvar Isidoro Alava Mayorga