Hogar que anidò ... nuestros suenos
Madres distintas ... Madres verdaderas
querìamos ... quedarnos pequenos
y crecimos, caminando ... por laderas .
Fue difìcil ... caminar por èsta vida
aprendimos a rezar ... al Soberano
la inexperiencia ... nos hizo una herida
y los nuestros ... nos negaron su mano .
Yo, confuso ... en aquel momento
brotò en mi Alma ... el querer
el amor a una nina ... igual al viento
volò y volò ... y no la pude detener .
Sòlo grabè ... su dulce mirada
que llegaba a mi ... con su leve brisa
yo rezaba ... por esa nina que amaba
que jamàs ... olvide su sonrisa .
Y en el desorden ... de mi corta edad
habìa nacido en mì ... el interès
de amarla ... con toda mi lealtad
salièndome ... todo al revès .
La pobre muneca ... no lo sabìa
la gran pena ... que me causaba
no entendìa porque? ... la querìa
ni porque? mi Alma ... lloraba .
Y asì ... pasaron los tiempos
y nos volvimos ... un poco viejos
me la trajeron ... los vientos
buena ! ... como un Whiski anejo .
Tan bella! ... no habìa cambiado
seguìa asì ... con su alegre sonrisa
y yo màs que nunca ... emocionado
debìa encontrarla... de prisa .
Mas ella ... tenìa dolores
profundos ... sin tener calma
no querìa nada ... de amores
y asì morìa ... su Alma .
Decidì hacerme ... su amigo
porque la amo ... con toda dulzura
la cuido porque es mi ... abligo
quererla con toda ... ternura .
Ahora ... la veo ... cambiada
se angustia y sufre ... con penas
no sè ... si està ... enamorada
la siento ... dentro ... de mis venas .
La nina se hizo ... senora
desea su vida ... y vivir
mi Alma todavìa ... la anora
temiendo que pueda ... morir .
Bolìvar Isidoro Aava Mayorga