EL ESCUDO DEL POETA
EL ESCUDO DEL POETA
Autor: Eliseo León Pretell
Houston Texas, EE UU
Enero, 2009
Si es verdad que la palabra, es arma de gran poder
nos corresponde un deber, en el campo de batalla.
Allá donde ya no se halla, más razón para entender
y se mata por doquier, con el hambre y la metralla.
Nuestro verso tiene agalla, entre sus puntos y comas
más si va en varios idiomas, son cual balas de un cañón,
son dardo en el corazón, y ya no blancas palomas
perdidas entre las lomas, de un horrendo armagedón.
¡Vámos! con la convicción, que se oirá nuestro grito
en el oscuro infinito…, de la guerra y su fragor.
Escribamos con valor, que hasta el endeble proscrito
sienta en su pecho marchito, la tinta de nuestro amor.
No somos de aquel color, que se mancha fácilmente
nuestra pluma es reluciente, como el sol de la mañana.
Y en Palestina lejana, del hermoso “Medio Oriente”
hoy les decimos: ¡presente! y a ti…, selva Colombiana.
Que sean clarín y campanas, clamando la unión y paz
que en la tierra y su ancha faz, halle lugar el perdón,
pongamos fe y emoción, que la palabra es quizás
el arma más eficaz…, para un duro corazón.
Derechos reservados
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail: ellepre@yahoo.es
Página Web
http://www.geocities.com/leonpretell/EntradadelaJungla.html
Autor: Eliseo León Pretell
Houston Texas, EE UU
Enero, 2009
Si es verdad que la palabra, es arma de gran poder
nos corresponde un deber, en el campo de batalla.
Allá donde ya no se halla, más razón para entender
y se mata por doquier, con el hambre y la metralla.
Nuestro verso tiene agalla, entre sus puntos y comas
más si va en varios idiomas, son cual balas de un cañón,
son dardo en el corazón, y ya no blancas palomas
perdidas entre las lomas, de un horrendo armagedón.
¡Vámos! con la convicción, que se oirá nuestro grito
en el oscuro infinito…, de la guerra y su fragor.
Escribamos con valor, que hasta el endeble proscrito
sienta en su pecho marchito, la tinta de nuestro amor.
No somos de aquel color, que se mancha fácilmente
nuestra pluma es reluciente, como el sol de la mañana.
Y en Palestina lejana, del hermoso “Medio Oriente”
hoy les decimos: ¡presente! y a ti…, selva Colombiana.
Que sean clarín y campanas, clamando la unión y paz
que en la tierra y su ancha faz, halle lugar el perdón,
pongamos fe y emoción, que la palabra es quizás
el arma más eficaz…, para un duro corazón.
Derechos reservados
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail: ellepre@yahoo.es
Página Web
http://www.geocities.com/leonpretell/EntradadelaJungla.html
ELISEO LEON PRETELL