EL FUROR DEL HURACAN " IKE"
EL FUROR DEL HURACAN
“IKE”
Autor: Eliseo León Pretell
Houston Texas, EE UU
Septiembre 2008
Una cosa es que nos cuenten, otra distinta es vivir,
en cuerpo y alma sentir, el aliento de la muerte,
resignándose a la suerte, entre el estruendo y rugir,
dispuestos para morir, aquí no hay débil ni fuerte.
Nada ya, que nos despierte, si es un sueño solamente,
el llanto de tanta gente, frente al huracán atroz,
como si la ira de Dios, eficaz, omnipotente,
quisiera así de repente, hacer escuchar su voz.
No hay tiempo para el adiós, cada cual busca su modo,
al cubrirse, vale todo, ante el fragor de los vientos,
los árboles corpulentos, entregan su copa al lodo
no queda un solo recodo…, seguro en este momento.
Este huracán violento, derriba todo a su paso,
no quiso darnos más plazo, como en tiempos de Noe,
poco ha quedado de pie, va amainando la borrasca
ramas, trastes y hojarasca, dicen lo horrendo que fue.
Ahora el hambre y la sed, sin comida, agua ni luz
es muy pesada la cruz, de Houston hermoso y verde
el gigante se remuerde, humilde sin su capuz
el pueblo busca a Jesús, cuando la miseria muerde.
Que el mundo vea y recuerde, como un divino poder
en un solo amanecer, de verde pintó esta tierra.
El hombre terco se aferra, mirando aun sin creer
sus árboles fenecer, como…, después de una guerra.
Derechos reservados
E-mail: zorzal47@hotmail.com
E-mail: ellepre@yahoo.es
Página Web
Click here
http://www.geocities.com/leonpretell/EntradadelaJungla.html
“IKE”
Autor: Eliseo León Pretell
Houston Texas, EE UU
Septiembre 2008
Una cosa es que nos cuenten, otra distinta es vivir,
en cuerpo y alma sentir, el aliento de la muerte,
resignándose a la suerte, entre el estruendo y rugir,
dispuestos para morir, aquí no hay débil ni fuerte.
Nada ya, que nos despierte, si es un sueño solamente,
el llanto de tanta gente, frente al huracán atroz,
como si la ira de Dios, eficaz, omnipotente,
quisiera así de repente, hacer escuchar su voz.
No hay tiempo para el adiós, cada cual busca su modo,
al cubrirse, vale todo, ante el fragor de los vientos,
los árboles corpulentos, entregan su copa al lodo
no queda un solo recodo…, seguro en este momento.
Este huracán violento, derriba todo a su paso,
no quiso darnos más plazo, como en tiempos de Noe,
poco ha quedado de pie, va amainando la borrasca
ramas, trastes y hojarasca, dicen lo horrendo que fue.
Ahora el hambre y la sed, sin comida, agua ni luz
es muy pesada la cruz, de Houston hermoso y verde
el gigante se remuerde, humilde sin su capuz
el pueblo busca a Jesús, cuando la miseria muerde.
Que el mundo vea y recuerde, como un divino poder
en un solo amanecer, de verde pintó esta tierra.
El hombre terco se aferra, mirando aun sin creer
sus árboles fenecer, como…, después de una guerra.
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E-mail: ellepre@yahoo.es
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ELISEO LEON PRETELL