Las palabras quedarán agazapadas
en los surcos que el tiempo labrará,
y escondidos, los pensamientos,
lucharán por escapar del olvido.
Uno tras otro morirán los segundos,
desfilando ante ojos incrédulos.
Cuando ya no quede nada que quemar,
arderá la realidad…
y sus cenizas, serán recuerdos.
Anaan
Carlos González Sainz