Arte Amatoria

Como José huyó a Egipto en un Asno
así marcho yo
con un niño en los brazos
y abriendo una larga procesión
pues me has hechado de la mesa
sin dejarme comulgar tu pan de libro
hecho de una misma esperanza
de Vida y de historia universal
que se teje al Amar
por uso, por moda
y sin maestros.
Y ahora como el rey Midas
con mis orejas de Asno
voy moliendo mi dolor
como gotas de agua
que se funden en la mar
y, a no ser que me llames
y me hagas eucaristía en el Amor
andando sobre el mar
iré al convento
de nuestra señora de los Organos
en Verona
y le pediré que se te aparezca
y te diga
que yo no miento
que ya dejé a la ilusa
que me tenía aprecio
pues le había comprado un apartamento.
¡Engañar yo a las mujeres¡
No por cierto.
Tan sólo pretendo
que me eches en cara
mi amor de majadero
que te saca en procesión
dos veces al año.

Daniel de Cullá