Miro en el espacio, a lo lejano
Y es a ti a quien siempre encuentro
Al ver en detalle, las nubes te delinean
Siempre tu rostro allí, aparece
Te disfruto un momento, al rato
El cielo amenaza inclemente
Una turbulencia no se detiene
Borra tu rostro, cual imprudente
Cuando me ahoga la tristeza
Cuando el no hallarte me agobia
Cuando el sol, inocente se esconde
Cuando la luz pareciera morir
Bajo mi rostro a otro nivel
Y así vuelvo al poco, a sentir
Que emerges de la nada
Al hacerlo, brotas cual capullo
Asomando, vives ilusionada
Al saberme que soy tuyo
De tus brazos surgen espinas
Mismas que protegen tu caricia
Y abres con tus pétalos al amor
Con fluidos aromáticos y tú color
Se unen dos corazones con ilusión
Que palpitan no sólo sangre, amor
Y se apartan de las penurias, del dolor
Que a vivas voces muestra lo que son
Al sentir un poco de contento
Veo lo agitado al sentir al viento
Que cela el amor de mi pensamiento
Y de la nada de nuevo él te crea
Esta vez tu rostro se me acerca
Y los colores de tu piel se avivan
La realidad de tu retrato compagina
Con los sueños, con tu imagen viva
La música comienza a forjar la danza
Donde dos cuerpos desnudos arman
Un sin fin de cosas muy extrañas
Es un retrato de amor y de calma
La ilusión de un final de amor
Del deseo de todo enamorado
Al encuentro de estar conformados
Como pareja gestadora de amor
Se rompe como con olas perversas
Que surgen de un abismo, con sorpresa
Descubriendo que todo lo pedido
Es cual pecado, lo no permitido
Cuando sabemos, ello no es verdad
La única razón de la objetividad
Lo que nos llena de alguna paz
Es ser amado, y con ello amar
Enciendo una vela al futuro
Pregono con ello una realidad
Como éste que te ama ninguno
Pues este amor es de verdad
No llores, cuando no te hable
No lo hagas, cuando me vaya
No creas que de ti me olvidaré
Si esto ocurriera, es que morí ayer
Y volaré a tu misma nube
Allí sin dudas te encontraré
Pues se ama con el cuerpo, el alma
Si se ama, como siempre te amé
Samuel Akinin
Samuel Akinin