Escucho una voz interior
que me dice: ¡Siguela!.
Y otra que me dice: ¡Olvidala!.
A veces gana una
y a veces la otra.
No sé cual me dará alegría,
si el seguirte o el olvidarte.
Mi mente se aferra a tu nombre
y mi corazón se resiste a creer
que ya no quieres verme.
Mis ojos se cierran para ver
si logro calmarme
y en lugar de eso,
quiero ir a buscarte.
Mis manos quieren seguir llamandote,
quieren que con su insistencia
logren por un instante
escuches lo que quiero decirte.
A veces quiero seguirte
y a veces quiero olvidarte.
Si te sigo ¿Querrás escucharme?
Y si te olvido ¿Podré calmarme?
JORGE Alcántara Castro