No sabes cuánto duele,
Cuánto extraño tu calor de mujer…tus manos con destreza explorando mi cuerpo.
Entre tu piel y mi piel
Había una atracción indomesticable
No sabes cuánto duele,
Tu vida estaba en mi cuerpo. Mi vida en el tuyo
Brotaba en tú talle y me llenaba de ti.
Rastreaba tú sexo tropical hasta encontrar la señal
Que lleva a tú sensibilidad y sobrepasaba todos los límites.
No sabes cuánto duele,
Evocar que soltaba mi pasión y habitaba en tus intimidades,
saboreándote gota a gota.
No sabes cuánto duele,
Recordar que imaginaba que no había nadie más, que sólo éramos tú y yo
No sabes cuánto duele,
Porque alguna vez soñé con ser la palabra en tu boca
Ser la fantasía de tu sueño mientras dormías
Ser la prosa encantada en tus labios
No sabes cuánto duele,
Saber que sólo ahora eres el sonido de mi silencio
Que ahora tengo en claro que mi existencia es incierta
Que en la confusión y en la mudez guardaré mi desconsuelo.
No sabes cuánto duele...tanto,
Que no dormiré solo para verte
A todas las horas... estrangulándome los días.
Gustavo Monti