Te quiero en el mutismo de las madrugadas eternas...
Te quiero... en la aventura de redescubrirte de todas las maneras de quererte.
Te quiero... con la apacible locura... de un loco... con mis convicciones... desobedeciendo tus sentimientos.
Te quiero... con la voz en un teléfono... con mi piel y su deseo... con mi vida y sus intrigas... con lo que soy y lo que tengo.
Te quiero... que puedo prometerte... y no engañarme... que te quiero.
Te quiero...en las horas que pasan lentas...impacientes.
Te quiero... a mi manera... en la necesidad... del beso... de la caricia... del roce pasional.
Te quiero...así... nombrándote esta noche...como tantas otras...retomando vuelo...ya que sabiendo que existes...es imposible temerle a los abismos.
Te quiero... y más aún... te quiero... con todos mis silencios... de poder gritarlo.
Gustavo Monti