Una fortaleza fingida, Muralla china, Berlín que no cae, pared imponente. Imponente, majestuosa admirable.
Construida entre cercanías, para diferenciar, este cansancio infinito, esta tristeza inmoral, este rechazo humillante y esta ilusión burlesca, dolorosa, toda esta nada.
De aquella ilusión que vive en mi única Alemania, esa que no se muere, impetuosa, caprichosa, ilusa, que busca, que mueve, corre, salta, vuela, incansable falacia, nada que es todo, que no desiste, no entiende, y no conoce.
La que Ignora, ese otro lado, donde se esconde el vacio, silencioso, desconsolado, aterrador, negado y oculto tras la pared.
Fortaleza fingida, Muralla, Berlín, baphomet invertido de mi vida, Estrella de David...
ALEJANDRA MARCANO