Me invade tu recuerdo permanente
donde voy me persigue lentamente...
Es cada momento que compartimos,
cada segundo que los dos tuvimos.
Tu mirada sincera, enamorada,
que se oculta creyendo disfrazada,
tu sonrisa y tus labios susurrando,
cuidadosos, conmigo están soñando.
Bajo la tenue luz de un tres de abril
sentí tocar el cielo con las manos.
No importó lugar,tiempo ni hora
para lograr la verdad que se añora...
Pero te fuiste, el reloj fue el tirano...
Nos separó una vez más ... ¡Y ya son mil!
Cecilia Parsons