Si pudieras ver Navidad,
lo que mis ojos miran,
seguro que los tuyos
se cerrarían de pena...
Si pudieras oír Navidad...
las cosas que escucho,
seguro que preferirías
vivir con tu sordera...
Si pudieras presentir Navidad...
lo que mi corazón siente,
seguro que el tuyo,
se detuviera...
Pero no todo es triste,
hay millones de niños felices,
sólo ablándales el corazón
para que compartan sus juguetes.
A los niños pobres
regálales la luna llena,
muchas estrellitas brillantes
y un bello sol diariamente...
Así reirás al verlos Navidad,
alegres bajo el cielo azul
y disfrutarás con ellos
jugando a la ronda...
Ay, si tú supieras amigo,
las sorpresas que da la vida,
celebrarías cada día la Navidad
y no habría orfandad...
Armando Arnaldo (Nalo) Alvarado Balarezo