No le cuentes a nadie que en
silencio me nombras
porque vendrán mujeres a poblarme de sombras.
Ni le digas a nadie que en las noches me llamas
que un torrente de fuego va trepando en tu almohada
y unos ángeles mudos acunan tu nostalgia.
No susurres ni al viento lo que siente tu alma
escóndete esos versos que escribí en tu ventana
porque habrá de delatarte cuando llegue el alba
No le cuentes a nadie que una lava de besos
se acurruca paciente en sus lenguas de fuego.
Ni le digas a nadie que mis manos fueron puentes
que echaron a volar algún sueño diferente
para unir tu remoto paisaje incipiente.
No le cuentes a nadie que en silencio me nombras
aceitarán sus labios, buscarán nuevas normas
vendrán a destruirme por ver si tu retornas.
Por eso no le cuentes que yo también te llamo
que mis ojos se funden por llegar a tus manos
y el gemido de un pájaro se vuelve más humano.
No le cuentes a nadie, guárdate y en silencio
que ni el mar, ni el rocío, ni la lluvia, ni el viento
puedan adivinar algún día este secreto.
Y si a decir verdad llegó la hora del destino
entérate somos andantes de otro camino."
"Sandra Ignaccolo" |